VERA es una performance que combina el movimiento corporal y la imagen en movimiento (súper 8), partiendo de sus condiciones antitéticas para después fundirse a través de sus similitudes en un baile que literalmente deshace y cruza la pantalla de papel que divide los dos espacios conceptuales.

En ella, enfrentamos las lógicas binarias y necropolíticas de la sociedad en la que vivimos a las del agua, reclamando una permeabilidad olvidada e imprescindible para la vida.

Ideada para ser presentada en el Festival de Investigación Sonora de Almonte (Huelva), se inspira en la región y en la ecología, esta última nos ofrece un concepto tan interesante como el de “ecotono”: una explosión de biodiversidad en el espacio limítrofe entre dos ecosistemas diferenciados. En Doñana (espacio natural protegido) se materializa en una zona conocida como “La Vera”.

Para componer la obra, vivenciamos el espacio inaccesible a través de un proceso fílmico analógico de doble exposición en súper 8, que nos permite fundir los ecosistemas en uno y experienciar la materialidad de los elementos que manipulamos.

En la performance, la proyección trae imágenes de ese lugar al que no podemos llegar, jugamos con la luz del proyector y con desestabilizar las imágenes produciendo un clima de tensión. También la utilizamos como foco para iluminar la denuncia explícita que hacemos sobre el papel a las fronteras físicas, políticas y conceptuales.

La Vera, como ecotono y como lugar de pertenencia, nos hace reflexionar en torno a conceptos como el territorio, la frontera, los límites de la naturaleza o el lenguaje.